Debo aceptar que cuando nació mi primer bebé hubo algunos cambios que no esperaba, sí, sabía que las horas de sueño se reducirían, y sí, sabía que "mi tiempo" iba a dejar de ser mío, no me malinterpreten, es algo que con gusto acepté, hubo muchas sorpresas, por ejemplo, aunque suene lógico, no pensé que no iba a poder mantener una blusa limpia durante todo el día sin manchas de leche, vómito de bebé o algunas de sus gracias embarradas en mi.
Pero entre todo eso hubo algo casi imperceptible, durante mis primeros 42 días de mamá (tiempo de mi incapacidad) no lo noté, ni lo pensé si quiera, porque estaba "recluida" en mi casa; pero solo bastó con la primera semana que me fui a trabajar para saber que debía renunciar a mi bolso de mano, no soy fanática de llevar conmigo todo un arsenal, pero debo aceptar que me gusta llevar al menos un libro, algo de maquillaje, tal vez perfume, hilo y aguja, aquellos "paquetitos" rosas por si alguna emergencia, mi cartera, un chocolate (me encanta), bolígrafo y un cuaderno, y por si las "moscas" una navaja multiusos (lo bueno es que no soy fanática) bueno.
Como decía, bastó la primer semana de ir al trabajo para saber que no iba a poder llevar todo eso más la pañalera de mi bebe, el transporte público una pesadilla, subirme a un taxi toda una hazaña, lograr sentarme sin aplastar alguna de las dos, definitivamente imposible. Así que comencé a utilizar una bolsita en la que solo cabe un diminuto monedero, mis llaves, mi celular y mis credenciales y si quería llevarme algo adicional lo metía en la pañalera y listo.
¿Suena vanidoso? ¡Lo es! pero díganme apoco no es hermoso cargar con tu "kit" básico Lo realmente triste es cuando en la mochila del bebé no cabe lo que necesitas, y buscas espacio y dices: "Tal vez si dejo tal cosa pueda llevarme....." ¡Pero no! porque sabes que todo lo que llevas ahí dentro puede llegar a ser necesario para el bebito, así que lo que queda es resignarte. También puedes optar por usar una de esas hermosas pañaleras que parecen bolsos, pero no hay que engañarnos, la verdad es que no nos pertenecen.
Mi consejo: Aprende a ser práctica, no te queda de otra (Si Chelito te lo digo a ti, Chelito es mi hermana para futuras referencias) no cargues con tantas cosas, porque en un momento dado o cuidas mochilas o cuidas bebe, obvio lo segundo es mas importante, además ¿Qué necesidad hay de casi morir en el intento de ir de tu casa al trabajo y viceversa? sin mencionar que toda la gente al rededor te maldice porque ya los golpeaste, o te atoraste entre ellos y no puedes bajar en la estación que te c
orresponde (experiencia personal) así que hazte un favor y facilita tu vida.
Por último, los básicos de la pañalera:
Como decía, bastó la primer semana de ir al trabajo para saber que no iba a poder llevar todo eso más la pañalera de mi bebe, el transporte público una pesadilla, subirme a un taxi toda una hazaña, lograr sentarme sin aplastar alguna de las dos, definitivamente imposible. Así que comencé a utilizar una bolsita en la que solo cabe un diminuto monedero, mis llaves, mi celular y mis credenciales y si quería llevarme algo adicional lo metía en la pañalera y listo.
¿Suena vanidoso? ¡Lo es! pero díganme apoco no es hermoso cargar con tu "kit" básico Lo realmente triste es cuando en la mochila del bebé no cabe lo que necesitas, y buscas espacio y dices: "Tal vez si dejo tal cosa pueda llevarme....." ¡Pero no! porque sabes que todo lo que llevas ahí dentro puede llegar a ser necesario para el bebito, así que lo que queda es resignarte. También puedes optar por usar una de esas hermosas pañaleras que parecen bolsos, pero no hay que engañarnos, la verdad es que no nos pertenecen.
Mi consejo: Aprende a ser práctica, no te queda de otra (Si Chelito te lo digo a ti, Chelito es mi hermana para futuras referencias) no cargues con tantas cosas, porque en un momento dado o cuidas mochilas o cuidas bebe, obvio lo segundo es mas importante, además ¿Qué necesidad hay de casi morir en el intento de ir de tu casa al trabajo y viceversa? sin mencionar que toda la gente al rededor te maldice porque ya los golpeaste, o te atoraste entre ellos y no puedes bajar en la estación que te c
orresponde (experiencia personal) así que hazte un favor y facilita tu vida.

- Obviamente pañales, llévate al menos 3 más de los que normalmente ocupa en un día tu bebé, nunca sabes cuando se le va a ocurrir al pequeño usar de más o que alguno se te rompa y quede inservible (sí, eso pasa, hasta a las mejores marcas).
- Toallas húmedas y pomada para las rozaduras.
- Un cambiador. Aunque el restaurante, o el cine tenga cambiador, nunca falta la "chistocita" que deje sucio el lugar, evita a tu bebé ese tipo de situaciones.
- Yo recomiendo 3 mudas de ropa, aunque cada quien tiene sus preferencias (no olvides calcetines).
- Sus biberones, leche y en caso de que ya ingiera alimentos, sus papillas.
- Agua.
- Una perilla para sacar los moquitos, ellos son pequeños y no saben expulsarlos, lo que les dificulta respirar a veces.
- Corta-uñas (a los nenes les crecen rapidísimo y cuando te das cuenta ya tiene un rasguño en su carita).
- Gel antibacterial.
- Loción (¿A quién no le gusta abrazar a un bebé que huele muy rico?).
- Algún juguete.
- Una sabanita o cobijita extra, según el clima.
- Y muy importante, si está enfermo no olvides sus medicamentos y si puedes un termómetro (esencial).