lunes, 31 de agosto de 2015

La Hora de Dormir

¿Cuántas veces te ha pasado que estás completamente exhausto, y lo único que quieres es llegar a la cama para dormir y olvidarte de todo, y de pronto volteas y te das cuenta que la minipersona que está a tu lado tiene toda la batería llena?
Bueno pues a mi muchas, muchas veces, y es que es tan frustrante que ya estás imaginándote la suavidad de tu aposento y de pronto ver que no te puedes dormir porque unos lindos piecitos todavía andan por toda la casa; incluso cuando no caminan pero quieren seguir jugando o están tan cansados que extrañamente no consiguen conciliar el sueño y sabes que en ambos casos no puedes simplemente quedarte dormido y dejar que el mundo siga su curso, porque es altamente peligroso .
Es en este punto cuando empieza lo que yo llamo "la travesía nocturna" porque hay ocasiones en que la situación te sobrepasa y literalmente estás más dormido que despierto, pero te mantienes en pie por, yo que se, "inercia" así que haces lo posible porque tu pequeño duerma, pero no es tan fácil, ¿de donde sacan tanta energía a tan altas horas de la noche? que alguien me lo explique por favor.
Bueno con el tiempo, leyendo y escuchando muchos consejos, algunos útiles, algunos no tanto, vas dominando la técnica. Una de las cosas que me ha funcionado bastante bien es hacer un "ritual del sueño" lo que quiere decir que pongas una rutina para la hora de dormir. me refiero a que hagas una serie de acciones cada noche que ayuden al pequeño a saber que ya es la hora de dormir.
Cuando los niños son muy pequeños la verdad es que no cuesta tanto trabajo que se duerman, claro que hay sus excepciones, pero en la mayoría de los casos basta con darles un baño, amamantarlos, darles el biberón, o simplemente arrullarlos y cantarles suavemente; pero conforme van creciendo el que se duerman a veces parece mas bien una proeza y estas pequeñas acciones que hacíamos al principio no parecen ser suficientes.
Es aquí cuando podemos intentar hacer una rutina, yo por ejemplo he probado varias que me han funcionado bien y que en seguida mencionaré.

1. Un buen masaje le agrada a cualquiera.


Me acuerdo que cuando mi hijo mayor comenzó a tener estos problemitas, empezamos a buscar soluciones en internet, revistas y lo que se nos pusiera en frente, porque llegamos a un punto en que ya no rendíamos y el plácidamente dormía mientras nosotros nos la veíamos muy difícil en el día, fue ahí cuando leímos lo de hacer una rutina, la primera fue intentar darle un masaje, ya que esto lo relaja bastante, porque aunque muchos no lo crean los bebés se estresan fácilmente y esto les ayuda a estar tranquilos a la hora de dormir.
Cuando se acerque la hora de dormir, dale a tu bebé un baño, apapáchalo y juega con él mientras dure, después cuando termines de secarlo ponlo boca abajo, y con aceite para el cuerpo, dale masajes circulares en su espaldita, los brazos, las piernas, los pies, en el pechito y la pancita, después vístelo con su pijama (esto es importante porque después sabe que cuando le pones la pijama es porque pronto tendrá que dormirse).

2. Una dulce canción, para un dulce bebé.


Sí, aunque tu voz no sea la más privilegiada tu bebé la conoce desde que estaba en el vientre, y la verdad es que no importa la edad, seamos sinceros a la mayoría de nosotros nos reconforta escuchar la voz de mamá cuando estamos en situaciones complicadas, hubo un tiempo en que Isaac se despertaba cada noche llorando y sólo cuando comenzaba a cantarle quedaba plácidamente dormido, ¿Qué puedo decirles? canto hermoso (bueno la verdad es que no pero ¡hey! se vale soñar)

3.Buen ambiente, buena música, Morfeo voy a tus brazos.


Bueno ésta sí es infalible al principio cuesta trabajo pero los niños son como el agua, se adaptan tan rápida y fácilmente que es muy sorprendente.
Llegada la hora de dormir, apaga la luz, no hables, pon música suave y deja que el sueño haga lo demás, probablemente tu niño se angustie al principio, más si está acostumbrado a dormir con la luz prendida, si ya esta un poco más grande hazle saber que no pasa nada, que todos van a dormir y mañana habrá mucho tiempo para seguir jugando. Esto nos funcionó muy bien a mi esposo y a mi, y nos sigue funcionando, parece magia, a penas oye Beto (mi hijo más pequeño) la música y parece que le dan un sedante, claro que si tiene hambre le doy primero su leche aunque muchas veces esto ya no es necesario, y bueno con Deus también funciona aunque no tan instantáneamente. Al principio nos preocupábamos de que la música fuera clásica o instrumental, con el tiempo descubrimos que el género no es tan importante, claro tampoco significa que le pongas música horrible a tu hijo.

En fin, hay muchas cosas que puedes probar para dormir a tu bebé, solo se necesita un poco de constancia y conocer a tu hijo, habrá a quien le guste la música, los cuentos, los masajes, una sabanita, los cantos, o simplemente que mamá y papá se tomen cinco minutitos para hacer mimos y ya está. Confía en mi ¡Las rutinas funcionan!
photo credit: SJ via photopin (license)