jueves, 22 de octubre de 2015

Un respiro

Yo creo que a todos nos ha pasado al menos una vez, que sentimos que todo lo que hacemos no es suficiente, que por más que nos esforcemos no parece haber resultados y entra un sentimiento profundo de frustración y decepción.

Cuando eres mamá este sentimiento lo tienes muchas veces, parece que todo lo haces mal, sientes que eres insuficiente, a veces te comparas y ves a las otras "super mamás" y no te explicas como logran hacer tantas cosas; es como si tuvieras un recipiente enorme de agua, lleno de agujeros y quisieras taparlos todos con tus manos para que no se escape el agua, pero no lo consigues, muchas veces esa es la sensación que tengo.

Como por ejemplo el mes pasado  que me llamaron de la guardería de los nenes para tratar asuntos de uno de los peques, bueno salí de ahí sintiéndome muy triste, me dicen que mi hijo va atrasado respecto a los otros niños de su edad en el lenguaje, además que es muy inquieto (es un niño, y siendo muy sincera tampoco significa que sea incontrolable ni mal educado) que a veces no quiere seguir indicaciones y pareciera que ni escucha a las misses, que le hace falta atención, que hay que integrarlo en las actividades familiares, que tenemos que pasar más tiempo con el en lugar de hacer otras cosas, que no hay que desatenderlo por atender exclusivamente a su hermano la verdad es que no se porque dicen eso si siempre estamos los cuatro juntos y tratamos de no darle preferencia a ninguno de los dos, y en caso dado de que alguno requiera más atención tratamos de no descuidar al otro.

A veces es muy abrumador no sentirse suficiente y pensar en que fallas en todo. Tranquila, respira hondo y ve las cosas positivas, todos estamos en ese proceso de aprendizaje, es cierto que las personas a tu alrededor pueden llegar a desanimarte, como cuando hacen comentarios de este tipo:

¿Cómo que no te deja hacer nada? ese no es pretexto, cuando yo tuve a mis hijos hacía esto y aquello...."
A veces tu propia mamá te desalienta:
Yo estaba sola, y podía hacer todas las cosas, ir al mercado, hacer la comida, recoger la casa, cuidarlas.....
Te dan ganas de decirles: "Lo siento pero yo no soy tú".

En fin cuando estes en esos momentos, tomate una respiro, consiéntete, dile a tu esposo o a quien quieras que cuide a tu nene mientras te tomas un baño, y el tiempo suficiente para arreglarte maquillarte vestirte como tú quieras con toda la calma del mundo y no con las carreras de todos los día, verás que ese pequeño respiro te ayudará enormemente.

 

sábado, 10 de octubre de 2015

Lo que no me dijeron que pasaría al tener a mi bebé

Cuando estás embarazada y comienzas a comentarlo con todo el mundo, te hablan de lo difícil que es, de que no volverás a dormir, que tu tiempo ya no será tuyo, que es muy costoso traer a un bebé al mundo. Ya cuando estás en una etapa más avanzada, te recomiendan que tipo de ropa comprar, que objetos son indispensables para los primeros días, te recomiendan que duermas mucho, que descanses, te platican como será al principio, cosas asi. Sobre el parto te dicen que duele mucho, o que la herida (en caso de cesárea) puede no cerrarse tan fácilmente, que trates de estar consciente en todo momento para que no se cometa ningún error, etc.

Bueno pero hay algunos "pequeños" detallitos que yo hubiera agradecido mucho que  alguien me comentara; probablemente nadie lo comenta porque no es algo tan agradable como todo lo demás, y muy probablemente no lo dicen para no asustarte. Pero de verdad si yo hubiera sabido como iba a ser la ida al hospital la primera vez que tuve un hijo, muy probablemente me hubiera mentalizado y no me molestaría tanto recordarlo, soólo hubiera sido una parte más del proceso.

1. Olvídate de la palabra Intimidad.

Si la tienes en tu vocabulario ¡Olvídala! en cuanto llegues al hospital cualquier persona que esté en ese momento atendiéndote tendrá por decirlo así la obligación y derecho de examinarte, y por si fuera poco, si no vas a estar en un hospital privado (como fue mi caso) pues prepárate, porque todo un batallón de médicos internos, especialistas y enfermeros acudirán a conocer aquella parte de ti que consideras tan tuya, como si fuera el gran espectáculo o como si no hubiera algo mejor en la cartelera del cine, así que lo único que te queda es la resignación.

2. El pudor no existe.

Otra cosa muy relacionada a la de arriba es que en cuanto la enfermera te dice "por favor quítese la ropa y póngase esta bata" tu obedeces y te callas, o cuando el médico va a revisar en que parte de la labor de parto te encuentras y dice "por favor abra sus piernas, la voy a revisar" ¡Dios, qué difícil se hace! repito que yo estoy platicando cómo fue mi experiencia en un hospital que por derecho me corresponde como trabajadora, dígase público.

3.Come ligero.

Bueno debo decir que sabemos que debemos comer ligero durante los últimos días del embarazo, pero de repente nos damos "escapaditas" bueno pues yo te digo que te esperes hasta que tengas a tu bebé para darte esos pequeños gustos, porque el día que ingresé al hospital yo sólo iba para una consulta de rutina y para que me tomaran el último ultrasonido y después me iría contenta a mi casita, pero ¡Oh sorpresa! cuando el doctor me dijo que mi placenta ya estaba en grado 3 y que tendría que quedarme porque ya estaba comenzando mi labor de parto, ese día me había embutido una de las grandes hamburguesas de ese famoso restaurante de comida rápida, bueno fue un error por suerte no pasó a mayores consecuencias pero si fue muy incómodo. Pero en serio, la razón por la que no es bueno comer tanto es porque al momento de dar a luz, con el esfuerzo podemos expulsar materia fecal, no me ha pasado pero supongo que ha de ser un poco desagradable y vergonzoso, aunque es completamente natural.

4. Depílate.

Esto probablemente ya lo sepas, nadie te habla de estas cosas porque son muy íntimas, pero si es que no lo sabías pues tómalo en cuenta, esto es necesario porque facilita cualquier procedimiento que sea necesario realizarte, mi recomendación es que lo hagas antes de ir al hospital, porque si lo haces en el hospital es muy incómodo, y en mi caso me confié de que todavía tenía tiempo y ellos fueron los que lo hicieron ¡Y me cortaron! Sí, lo hicieron, así que mejor hazlo tú en casita con ayuda de un espejo, o de tu esposo o de tu mamá, es penoso, pero me lo agradecerás.

5.¡Ouch!

El parto normal, es un proceso muy doloroso, no voy a mentir en este punto, pero la epsiotomía arde horriblemente, por si no sabes que es la episiotomía te doy una breve explicación, la episiotomía es un corte que te hacen en caso de ser necesario, y es para evitar un desgarre, como es una decisión que se toma en el momento según los médicos consideren la hacen sin anestesia, así que realmente arde mucho. 

6. Momentos después del parto.

Es muy importante que te mantengas lo suficientemente consciente, claro en situaciones normales, para saber en qué condiciones se encuentra tu bebé, para responder cualquier pregunta que te hagan los médicos, este punto es muy importante porque después del parto da un cansancio que de verdad te impide mantenerte despierta mucho tiempo, así que es necesario que comentes si eres alérgica a algún medicamento, también saber si necesitan realizarle algún procedimiento a tu bebe.

7. En la recuperación.

Bueno sé muy bien que vas a sentirte como si tu cuerpo no pudiera moverse, cada parte de ti te dolerá, si fue un parto natural, si es cesárea, no hay mucha diferencia (ya pasé por las dos), pero tienes que tratar, porque ahora ya tienes un bebito esperando por ti, bueno durante las primeras horas, las enfermeras o tus familiares te lo pasan y te ayudan, pero después comienzan a dejar que tú lo hagas para que vayas agarrando el ritmo.

8. La Cesárea

Tuve a mi segundo hijo por medio de la cesárea, la verdad para mi no fue tan doloroso, pero no por eso significa que no lo sea, además que hay gente que es más susceptible al dolor, pero lo cierto es que como es un proceso quirúrgico requiere más reposo, además de que puede haber algunas complicaciones.

9. ¡¿No puedo salir del hospital si no QUÉ?!

Así sea en un hospital privado o público, no sé porque es tan importante, pero de verdad todos te preguntarán si ya fuiste al baño a hacer "popo", es como un requisito básico que si no cumples no te dejan ir, bueno sobre esto debo decir que nunca me dio tanto miedo como el que me dio ir a hacer del baño, porque también duele y mucho, y con la episiotomía arde, a ésto suma que hay una enfermera al otro lado de la puerta para corroborar que de verdad hiciste del baño, lo que lo hace todavía más difícil e incómodo. 

En fin hay muchas cosas que suceden en el hospital, solo recuerda que cualquier dolor, o disgusto o vergüenza valen la pena con tal de poder cargar a tu pequeñito en tus brazos y decirle cuanto lo amas.

Cada experiencia es diferente, yo lo cuento conforme a la mía, trata de ser amable con el personal del hospital porque así facilitas todo, además que te atienden con gusto y sin necesidad de tener discusiones. Probablemente faltan muchas cosas por decir pero siento que éstas son las más relevantes.