miércoles, 30 de marzo de 2016

Complicidad fraternal

En mi post anterior hablaba de las "salvajes" peleas que ocurren entre mis hijos, pero ahora voy a hablar del otro lado de la moneda. Y es que puede que cuando se disputan un juguete, una galleta, una hojuela de cereal (sí, una hojuela) sean los peores enemigos, y luchen hasta que haya algún triunfador, pero nada mas llega papá o mamá a poner el orden y se vuelven los mejores aliados.

Por ejemplo, mi hijo mayor está tratando de ahuyentar a su hermano para que deje sus juguetes en paz, y el otro necio no cede, entonces llega papá a ayudarle y trata de llevarse a el más pequeño diciéndole que deje de molestar a su hermano, entonces en ese momento Deus deja todo lo que está haciendo, se enfrenta a su papá valientemente y le dice en tono de reproche: NO papá, déjalo. Y todavía para rematar le dice a su hermanito: no pasa nada Beto. 

O viceversa Beto el más pequeño no habla, pero si ve que estás reprendiendo a su hermano, comienza a hacer una clase de gruñido (como de un animalito feroz) te grita, te agarra de la pierna (cualquiera que viera el drama que hacen éstos nenes por un "dije que no más dulces" ó "te voy a castigar" nos envían a la Institución encargada de el bienestar de los menores, en México el DIF) en fin como ya dije todo un drama.

Pero no sólo mis hijos, todos los hermanitos se defienden incondicionalmente, se esconden sus travesuras, se contrabandean las galletas, se consuelan cuando el otro ha sido regañado, etc.

Es más hasta cuando se enferman existe ésta complicidad de la que hablo, porque se enferma uno y casi inevitablemente cae el otro, así que son compañeros de fiebre, a veces de vómito, de toma de medicinas (me encanta el apoyo moral que le da tortugueus a su hermanito).

También cuando no quieren comer, tal vez a alguno le gusta mucho lo que acabas de cocinar, pero si ve que el otro no quiere comerlo, se solidariza con el y tampoco lo come, bueno eso no pasa siempre pero muchas veces sí,y ni se diga de cuando se trata de comerse los vegetales, es como una protesta de dos (o tres, o cuatro) depende de cuantos hijos tengas.

Y bueno hay muchas situaciones en las que los hermanos unen sus fuerzas para conseguir el mismo objetivo o simplemente para, inconcientemente, reforzar más ese cariño fraternal, como cuando se lastima uno y el otro le soba, cuando quieren un dulce, cuando se hacen las compras y piden algo que les encanta a los dos, cuando salen de paseo y quieren hacer una parada en el parque, cuando lloran, cuando ríen, es más hasta cuando hacen berrinche y sin embargo todo ésto es de lo más hermos que puedes ver cuando puedes apreciar la relación que se tiene entre hermanos, no importa la edad, aunque aquí sólo especifiqué lo de los más pequeños. Pero tener hermanos es lo más maravilloso del planeta.
photo credit: Hermanos via photopin (license)

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